El espléndido palacio de la capital ceremonial del Imperio Aqueménida, Persépolis, ha sido un símbolo de la maravillosa, noble y gran civilización de la tierra persa. Las ruinas más asombrosas del mundo antiguo fueron construidas por un decreto de Darío el grande para dejar una recuerda inolvidable de su poderoso imperio.

Situado en unos 50 km al noreste de Shiraz con sus columnas, inscripciones preciosas, bajorrelieves, estatuas y palacios. Persépolis, se considera una antigüedad fundamental y nombrado en el mundo, que cada año atrae a un número considerable de turistas.

Los griegos llamaron a este lugar glorioso de Aqueménidas, Persépolis, que significa la tierra de los persas. El terreno que tanto por su magnífica arquitectura como por sus fabulosas construcciones fue una inspiración de muchos arquitectos y expertos.

El palacio de Apadana con 72 columnas de 20 metros de altura, que se encargan de sostener el techo del palacio, no es más que una obra maestra. Además, el avanzado sistema de agua subterráneo o las escaleras de entrada con grandes piedras de una sola pieza sin ningún tipo de mortero son demasiado alucinantes.

En general, la arquitectura de los palacios, las decoraciones interiores, el paisajismo de Persépolis, el estilo urbanístico, la separación de las áreas residenciales con el asentamiento real y el diseño de Persépolis, según los estándares modernos y después de más de pasar 2500 años, es un documento orgulloso del antiguo Persia.

Caminar en este tesoro invaluable de Irán siempre ha estado acompañado de orgullo y honor y, debido a la riqueza histórica y la civilización antigua. Persépolis es registrado en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1979.